Cuando dijo que una línea de cobre podría ser capaz de transmitir un mega y medio por segundo, varias personas en la selecta reunión celebrada en 1979 en los míticos laboratorios Bell rieron abiertamente. Su jefe no lo hizo, más bien buscó hacerse invisible y esconderse bajo tierra ante el comentario de su atrevido y a todas luces ignorante subalterno de 22 años.
John Cioffi no cejó. Según cuenta él mismo en un artículo, siguió estudiando los mecanismos para convertir el par de cobre, esa línea barata para hablar por teléfono que llega a casi todos los hogares de los países desarrollados, en la vía para introducir la banda ancha de forma masiva y económicas Y está claro que Cioffi triunfó. Primero desde la Universidad de Stanford y luego desde su empresa privada, se convirtió en uno de los padres del ADSL.
Más de 30 años después de su comentario ya nadie lo considera un inocente, sino un visionario. El ADSL y las tecnologías DSL en general -dedicadas a transmitir información digital sobre un par de cobre- se han convertido en la opción mayoritaria de conexión a banda ancha.
Cioffi volvió a la universidad tras vender su compañía por una suma millonaria y sin ninguna intención de bajar el ritmo. Ahora, cuando se alzan voces que anticipan la muerte del par de cobre y el nuevo reinado de la fibra óptica, trabaja en la tecnología DSM (Dynamic Spectrum Management), una evolución del DSL capaz de transmitir datos a un giga, el equivalente a 1.000 megas.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
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