El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante un acto
público en Cádiz el pasado 22 de octubre. Europa Press
Quiero dirigirme en esta carta abierta a la gente decente que
aún sigue siendo miembro del Partido Socialista Obrero Español; a todos los
cargos públicos, dirigentes provinciales y regionales, miembros del Congreso o
del Senado, alcaldes, barones, exbarones, altos cargos del Gobierno, altos
cargos de empresas públicas cooptados por Sánchez... que dicen en privado estar
descontentos o incluso horrorizados con lo que está ocurriendo en España bajo
la batuta del secretario general de su partido.
Me quiero dirigir a los afiliados del PSOE, cargos o no, que
en privado dicen que ya no pueden soportar esta situación, que me dicen que
comparten algunas de mis reflexiones pero que ellos no se atreven a hablar
porque temen que les hagan el vacío, que les acusen de "favorecer" a
la derecha, que les llamen fachas...
Me dirijo a quienes dieron una oportunidad a Sánchez para que
llegara al Gobierno con una alianza anti natura y con el apoyo de los enemigos
jurados de la democracia porque pensaron que el fin justificaba los medios y
consideraron que echar a Rajoy bien valía un acuerdo con filoterroristas (o
directamente terroristas), filogolpistas (o directamente golpistas), chavistas
y todo lujo de partidos antisistema. Y a quienes después callasteis cuando
Sánchez no convocó elecciones de forma inmediata.
Quiero dirigirme a quienes mantuvisteis el apoyo a Sánchez
cuando éste volvió a mentir y tras las últimas elecciones rompió todos sus
compromisos electorales y presentó -tan solo cuarenta y ocho horas después de
cerrarse las urnas- un Gobierno de coalición con el jefe de los chavistas,
Pablo Iglesias, ese con el que prometió no gobernar jamás para poder dormir
tranquilo.
Me quiero dirigir a todos aquellos que, en privado, decís que
Sánchez debe desandar el camino emprendido, que este gobierno y estas alianzas
son un desastre para el país, que España no puede estar en manos de quienes
quieren destruir el sistema del 78, que hay que volver a la senda de los
grandes acuerdos que hicieron progresar a nuestro país.
Me quiero dirigir a todos los que os sentís abrumados por las
chapuzas, la incompetencia, las irregularidades y la improvisación en la
gestión de la crisis sanitaria; a todos los que no comprendéis cómo es posible
que tras más de 40 días de confinamiento aún no se hayan hecho en España test
masivos y/o ni siquiera de prospección; a quienes estáis escandalizados por el
hecho de que España se sitúe a la cabeza en el macabro ránking de sanitarios
infectados, de muertos por millón de habitantes...
Me quiero dirigir a todos aquellos que desde dentro del PSOEos
habéis sentido avergonzados por la negativa del Gobierno a rendir homenaje a
los muertos poniendo la bandera a media asta y un crespón de color negro; a
todos los que os sonrojáis cuando veis salir en la televisión a Sánchez
luciendo su corbata de color como si quisiera alardear de falta de empatía o
simplemente de soberbia.
Me dirijo a quienes sufrís cada día al escuchar las
"explicaciones" contradictorias sobre los planes del Gobierno para
esto que han llamado la "desescalada" porque sabéis que no hay plan,
porque sabéis que la ausencia de test masivos hará que la inmensa mayoría de
los españoles salga a la calle o reanude su actividad como auténticos
conejillos de Indias.
Me quiero dirigir a todos los socialistas que se sintieron
humillados cuando conocieron los planes del Gobierno para acallar la libertad
de expresión, a todos los que habéis sufrido la censura en épocas pretéritas y
sabéis que tal objetivo es propio del totalitarismo y ajeno por completo a la
democracia.
Quiero dirigirme a todos aquellos socialistas que se preocupan
cuando Sánchez defiende la estrategia para desprestigiar las instituciones de
su socio chavista y llama "libertad de expresión" a las
descalificaciones y/o calumnias que vierte su vicepresidente Iglesias contra la
Judicatura o la Jefatura del Estado.
Orgullosos de la historia del mejor PSOE
Me dirijo a todos los militantes y dirigentes socialistas que
siguen valorando de forma muy positiva de lo que supuso la Transición Española
y el sistema de libertades que conquistamos con la Constitución del 78. A todos
los socialistas que se sienten orgullosos de la historia del mejor PSOE, el que
contribuyó a que España entrara a formar parte de la UE, el que trabó consensos
para construir la democracia, el que tenía como lema y bandera la defensa de la
libertad y la igualdad, el que trabajó para superar las dos Españas, a quienes
quieren honrar la memoria de los buenos socialistas que os precedieron, de
hombres cabales como Besteiro o Rubial.
Me dirijo a los socialistas que no quieren que el modelo de
Estado dependa de los populistas chavistas que están en el Gobierno porque la historia
demuestra que su modelo solo acarrea la destrucción de las sociedades libres y
plurales. Me dirijo a los socialistas que saben que por el camino emprendido
destruiríamos la igualdad de todos los españoles y eso supondría la demolición,
desde dentro, del sistema del 78.
Me quiero dirigir a los socialistas que prefieren pensar que
finalmente no pasará nada... aunque todo esté pasando. Me dirijo a los
socialistas que se sienten incómodos cuando se les interpela con los datos de
la realidad, a quienes tienen conciencia, a quienes dicen que ya no pintan nada
dentro del PSOE para no tener que pronunciarse.
Les pregunto a todos ellos si no creen que ya ha llegado la
hora de utilizar su libre albedrío, de hablar. Os digo que si calláis seréis
responsables no sólo de lo que está pasando, sino de lo que pueda ocurrir en el
futuro. ¿A qué esperáis? ¿Sois conscientes de que si seguís callando y
consintiendo seréis cómplices de quienes no están cumpliendo con su deber de
proteger a los ciudadanos? ¿Acaso creéis que no tenéis ningún deber para con la
Nación de ciudadanos libres e iguales de la que formáis parte? ¿De veras es más
importante la obediencia al PSOE que la lealtad con los españoles? Creo que ya
os ha llegado la hora.
Rosa Díez
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