Son las 20:00 y como todos los días, aquí en esta zona donde
yo vivo pocos muy pocos, pero en otros lugares pueden ser muchos, eso no varía
mi percepción sobre el tema, y no me parece nada mal que así se haga, al
contrario, todos los vemos como una manera de apoyar a quienes antes, ahora, y
lo que queda, batallan a diario en su puesto con los afectados de esta
pandemia, pero según transcurren los días me va pareciendo que más va siendo
una acción folklórica, una más, a las que somos muy adictos en este querido
país de la piel de toro.
Fijándose en los sueldos que tienen médicos/as y enfermeros/as
del sistema público (y privado), se comprende que desde hace años tanto los
unos como los otros en un gran número hayan decidido emigrar a Gran Bretaña,
Irlanda, y otros países centro y nord europeos, dónde los sueldos son bastante
más altos, el empleo bastante más estable y el reconocimiento social bastante
más correcto, añadiéndole a esa triste realidad el alto grado de infestación
por falta de EPI's, algo inimaginable en un país que no parábamos de oír que
tenía una de las mejores sanidades del mundo (?)
Mientras tanto, he leído, no sé hasta qué punto puede ser
cierto, en la Comunidad de Madrid (PP) dado que el índice de afectados
afortunadamente ha bajado, se está procediendo a finiquitar contratos de
sanitarios que se han partido el alma en los momentos más difíciles, y sigo
leyendo, no sé hasta qué punto puede ser cierto, hay todavía a fecha de hoy,
parece increíble, escasez de material de protección en lugares de la sanidad
pública (PSOE-PODEMOS).
Bien, el día que se remunere y se considere que la sanidad
pública es capital, el día que nuestros jóvenes científicos no se vean
obligados a emigrar para desarrollar sus aptitudes y no morir de hambre en el
intento, el día que dejemos de ocuparnos y preocuparnos bastante menos en lo
que hacen Messi y Cristiano Ronaldo, este que suscribe saldrá orgulloso y
emocionado ... ... a aplaudir al balcón.
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