Más de un mes llevan ya enterrados en escombros y basuras dos
trabajadores de la empresa que gestionaba el vertedero de Zaldibar (06.02.20),
tres semanas, tres, llevan los habitantes de la zona, Zaldibar-Ermua-Éibar sin
una información veraz sobre lo acontecido, tres semanas, tres, lleva el
Gobierno del PNV sin haber exigido una sola dimisión de ningún responsable.
Conozco por razones familiares el País Vasco, a lo largo de
muchas visitas conozco el paisaje y el paisanaje, admiro lo primero y aprecio
con mucho afecto lo segundo, lo cual no obsta de que sepa ver algunas
apreciaciones al respecto no tan positivas, sin entrar en comparativas de
dimensión, no lo pretendo, no puedo dejar de preguntarme que hubiera ocurrido
si en la cuestión del Prestige hubiera habido muertos, el "nunca
mais" hubiera sido de dimensiones apoteósicas, es más, aquello fue
exactamente un accidente mal llevado posteriormente, esto es un latrocinio mal
llevado siempre disfrazado de accidente.
Pero no parece que interese, no parece que merezca la atención
de los medios, no parece que el Gobierno Vasco haya cometido ninguna actuación
reprobable, no parece que la población (afectada o no) proteste más allá de las
paredes de su casa, no parece que nadie exija responsabilidades, no parece que
interese a nadie como se está actuando sobre el terreno, no parece que las
familias de los fallecidos existan, no parece ni que haya ocurrido.
Durante muchos años por lo acontecido en esa querida tierra
vasca, pensé, y ahora desgraciadamente me vuelve a la mente, aquellos versos de
Gustavo Adolfo Bécquer ... ...
... ... ¡Dios mío, que solos se quedan los muertos!
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