Salga lo que salga, será con lo que haya que apechugar.

Aunque votar no sea algo obligatorio como sucede en países vecinos, y hasta pueda que haya más razones para no hacerlo, la democracia si bien empezó  votando unos pocos y pagando dinero ,algunos idealistas  podrían haberse plantado y haberse negado a ello por esa discriminación, que impedía votar a la mayoría, pero eso sería no entender  que hay procesos que funcionan  por pasos ,ya que si no se hubiera dado el primero no podríamos  votar estos días  todos los hombres y luego extenderse a las mujeres  y discapacitados, más o menos un proceso como subir  escaleras  que no se puede  hacerlo  de un salto ,y lo hacemos  subiendo  peldaños. 

 En  esta historia, nada decimos de la gran caída que  para atrás sufrimos ,pues ya una parte de los  griegos  practicaban la democracia, haciendo votaciones por sorteo ,para que cada ciudadano pudiera encargarse de la cosa común y compensaban la fatalidad de la suerte ,mediante  una mezcla ,para que no sufriera la comunidad ,si por azar  hubieran salido ciudadanos poco preparados.

 Ahora estamos estancados en un peldaño  y votamos cada 4 años cuando la tecnología  permite la identificación de las personas, de  la misma manera  que no hay errores cuando se saca dinero del banco, y  por tanto se podría votar más a menudo e incluso hacerlo   por  temas, y sin los gastos  que supone el actuar sistema electoral, pero curiosamente la tendencia va más hacia el autoritarismo, a través de de tendencias y procesos  que muchos ni siquiera somos capaces de entender.

Algunos jamás podremos ser presidentes de mesa ,pues se necesitan ciertos conocimientos  que no cumplimos ,los que   andamos sumidos en la ignorancia, aunque esta  no nos impida conocer  mecanismos que suceden ese día, ni  tampoco entender algo de la diferencia entre la política en cuanto a la lucha por el poder y la politologías estudio.

Señalar  que  los días de las votaciones, madrugar para ser el primero, es correr el riesgo de que si falla alguien  se le conmine para ser  suplente y se le alteren todos los planes.

Tampoco  conviene apresurarse y echar rápidamente  el voto, como sucedió, en la mesa  donde voté  que era en la única donde  se había formado una cola que llegaba a la puerta del colegio, al parecer porque  no eran suficientemente ágiles  en los trámites. 

Ocurrió que un votante una vez registrado  y comprobado el nombre, que no la identidad (me da que si uno va con el carnet de otro del mismo sexo, perfectamente puede votar), preguntó que si ya se podía votarle dijeron que sí,  y rápidamente para no perder el tiempo retiró el folio que tapaba la ranura de la urna y echó la papeleta. Pero echó sin querer, la papeleta blanca  en la urna sepia, pues la persona encargada de no permitir la, no estaba al loro, con lo cual  se paró la votación, pues  no supieron cómo actuar ante la incidencia.

Tuvo la presidenta  que salir  a consultar, llamar por teléfono, etc., y se retrasó la votación unos 5 minutos con el consiguiente cabreo acumulado  de los que esperaban, porque al parecer, no se puede abrir la urna, ni tampoco cambiar la papeleta en el recuento  final, sino considerar el voto nulo. Tampoco se le dejó votar con  la otra papeleta  que si bien estaría equivocada, podría haber  cogido un sobre sepia y votar bien para el senado. 

  Curiosamente salió el lunes siguiente  una foto en prensa, donde  un dirigente  autonómico tenia la papeleta sepia  dispuesta para echarla en la urna blanca, no sé si al final lo haría, pues se  veía a los miembros de la mesa  estar impactados por la presencia de tan alta personalidad, abandonando sus funciones de control.

Aunque es algo que daba lo mismo, algún perfeccionista se fijaría que ya  en  la papeleta sepia del senado  había  partidos de la  derecha  que estaban a la izquierda, y al verles fuera de la cosa simbólica, en realidad da lo mismo, pues se marca cualquier cruz que se quiera, máximo 3, aunque en el recuento general se elijan los 4 más votados.

Sí, que las  papeletas sepias deberían ser  blancas, pues cada senador elije a 2 suplentes por si tuviera algún percance o dimitiera, pero esos son fantasmas que no aparecen en la papeleta y los fantasmas ya se sabe que visten de blanco.

En Europa aunque  se deciden muchas cosas el personal suele pasar porque no lo entiende  y está lejana, en las autonómicas son importantes en la medida que se cuece una gran parte de la tarea de gobierno, y las municipales resulta que  el 90% es gestión y el resto político, y gran parte se vota al revés, (la gestión se supone que tendría que ir acompañada de honestidad y no a forrarse).