Verdaderamente, causa sonrojo y vergüenza ajena el cambio tan radical, de
la actitud tan sumamente desafiante de hace semanas a la bajada de pantalones
de ayer; pero ¡ojo!: sonrojo ajeno sólo si es por miedo a la cárcel.
Personalmente comparto la opinión y sospechas de varios analistas de los
medios de que más que eso se trata de que van de listos (ellos mismos han
hablado alguna vez y demostrado en sus actuaciones de
"astucias") y usan esa táctica como "estrategia
defensiva" para, además de librarse de la cárcel y seguir riéndose del
Estado "espanyol", poder seguir desde fuera ayudando a la causa,
especialmente en vísperas de unas elecciones en las que se juegan el ser o no
ser. Porque a nadie nos cabe la menor duda de que la intención de seguir
"con lo suyo" para nada se ha evaporado desde el 1-O hasta aquí.
Por otra parte, ojalá me equivoque yo y no el juez Llerena, pero yo sí
aprecio "riesgo de fuga", al menos de la Sra. Forcadell, para unirse
a "la Generalitat en el exilio". Si yo fuera ella, vería bastantes
razones para fugarme: con esa escapada reanimaría a mis fans (que ahora dudan
de si me he rajado y están en riesgo de desmoralizarse), lavaría y mantendría
mi imagen de luchadora, reforzaría al "Govern en el exilio" y podría seguir
empujando a la causa independentista, además de dejar en entredicho y rozando
el ridículo a la Justicia española. No está mal por 150.000€
Yo les aplicaba YA la sedición, de la que hace años que no hay duda, y
cortaba por lo sano, en vez de andar a vueltas con las dudas sobre rebelión,
que parecen más bien un pretexto sobrevenido al que se agarran los jueces para
calcular si encarcelamos, si no, si nos pasamos, si no, si qué dirán, si qué no
dirán, si será o no contraproducente en la calle,......
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