Ha pasado el susto. Cuando parecía que se habían abierto de par en par las puertas hacía la concentración racional las Cajas de Ahorros en España, todo el proceso ha quedado en stand by. Ya no hay urgencia que apremie, y los políticos se dedican a marear la perdiz de manera clamorosa en defensa de sus prebendas. La situación de bloqueo institucional ha llegado a tal punto que el propio Banco de España se ha visto obligado a insinuar que le gustaría intervenir a más de una entidad para dar ejemplo. Como dejó escrito Cervantes en el Siglo de Oro: “Con los sindicatos y los partidos hemos topado, amigo Mafo”.
Los intereses particulares, más o menos inconfesables, vuelven a esconderse tras la mata del ordenamiento autonómico. Los grandes barones de los principales partidos intentan promover fusiones dentro del ámbito territorial de sus propias comunidades, al tiempo que pretenden pescar en caladeros ajenos.
¿Quién tiene menos interés real en modificar el actual status quo en el mapa actual de las cajas de ahorros? ¿Sindicatos, partidos políticos o banqueros? ¿Crees que el nuevo ordenamiento del sistema financiero en España choca abiertamente con la organización territorial del país? ¿Tiene sentido mantener medio centenar de Cajas de Ahorros de ámbito provincial en plena globalización, en un entorno de baja actividad económica? ¿Si sólo quedasen 4 o 5 cajas, que comunidad autónoma debe prevalecer y porqué? ¿Habría que privatizar todas las cajas para conseguir romper el enroque de políticos y sindicalistas? .
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