Aunque la energía ni se crea ni se destruye y
solo se transforma, muchas veces observamos que no es posible
revertirla. La pelota que cayó desde una altura, por mucho energía que
empleemos moviendo la tierra es difícil que vuelva a subir ,
igual que el papel que ardió con la cerilla, aunque recojamos las
pavesas, no volvemos a regenerarlo. En estas cosas se sabe que aplica la 2ª ley de la
termodinámica, aunque en algunos casos falle,
pero lo haga tan rápido que ni siquiera te das cuenta.
Los que conducimos coches entrados en años, sospechamos en que consiste
la entropía, pues para que no aumente y se mantengan las prestaciones,
requiere cada vez de más cuidados y energía. Igual que en la casa
que no se limpia se tiende al caos y es preciso emplear más energía
para mantenerla en orden.
Hay algunos que amplían la entropía a otros niveles y la
llevan a la organizaciones sociales,sosteniendo que para mantener
derechos y prestaciones , se requiere emplear cierta energía, por lo
que si uno se queda sentado con el mando de la tele, es fácil que
se acabe por perderlos todos.
Los técnicos no es que sepamos mucho más del concepto de energía que un músico que diga “esta pieza tiene mucha energía” , pero si
sabemos medirla y ponderarla, ya que una
lavadora en algunos momentos consumen 100 veces más kilowatios que una lámpara de bajo consumo.
Sin embargo, parece que no existe
una relación directa para que conociendo
la ponderación y la priorización
en el campo de la física ,sea fácil aplicarla a otros áreas más
abstractas, como pueda ser la libertad o la seguridad y para mí que
son otros, especialmente los que estudian letras, los que
tienen las cosas más claras,y saben
que la libertad de expresión, aunque sea por twitter , tiene más peso
que otras ,pues en muchos casos es la fuente sobre la que se alimentan
las restantes.
Si que se puede intuir que la
libertad y la seguridad son inversamente proporcionales por el futbol,
pues cualquier futbolista millonario tiene seguridad porque vive
en urbanizaciones protegidas ,resulta que tiene menos libertad para pasear o comprar en
cualquier centro comercial, a no ser que se vaya a hacer la compra a Nueva York
para pasar desapercibido, si es que le
diera permiso el club..
Esta semana mientras estaba con
el mando, ha actuado esa ley inexorable de la entropía que tiende a incrementarse
con el tiempo, con la excusa habitual del principio programático de la decidida fe en la libertad. Me imagino que es para que otros se puedan llevar los cuartos
empleando poca energía, mientras que el resto no podamos protestar
porque nos ha atrapado la
entropía.
No es la primera vez que surgen
intentos, pues no hace tanto tiempo que a un electricista que entendía de kilowatios, se empeñó en darle patadas a las puertas, creyendo que era
lo mismo que fuesen de contrachapado o
blindadas con 3 puntos de anclaje.
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