Como es normal en ellos CIU, CC y UPN nos vuelven a fallar a los ciudadanos, como es posible que dos días antes de las votaciones sobre el plan de austeridad económica propuesto por el gobierno, digan que no están de acuerdo y el día que tienen que plasmar con su voto esa negativa, votan en blanco como siempre son los judas de la política.
Con 169 votos a favor (todos los diputados del PSOE) y 168 en contra (los 154 del PP y los 14 de PNV, IU, ICV, ERC, BNG, NaBai y UPD), sólo las 13 abstenciones de CiU, CC y UPN permitieron que saliera adelante el decreto ley del Ejecutivo, que incluye medidas impopulares como una reducción del salario de los funcionarios desde el mes de junio y el congelamiento de las pensiones en el año 2011.
El Gobierno, que había jurado no tocar las prestaciones sociales, se vio obligado a anunciar el plan bajo la presión de los mercados y de sus socios europeos. Calcula ahorrar 15.000 millones de euros en 2010 y 2011, para acelerar la reducción de un déficit público que llegó al 11,2% del PIB (Producto Interior Bruto).
El proyecto quedó aprobado gracias a la abstención de los dos diputados de Coalición Canaria, del de Unión del Pueblo Navarro y de los diez de Convergencia i Unió (CiU), cuyo portavoz explicó su postura por sentido de la responsabilidad. Saben cual es este sentido, de haber votado no el gobierno tendría que haber convocado elecciones anticipadas, y esto claro haría converger en Cataluña con las autonómicas.
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