Ante la duda, y como no quiero herir sensibilidades ni provocar urticarias en la fina piel de algunas personas, traslado a este mi siguiente reflexión.
Hace mases, aunque se produce con bastante frecuencia, en una de mis visitas periódicas a la farmacia para le retirada de mis medicamentos crónicos que tengo que tomar diariamente, coincidí con una mujer marroquí que estaba retirando un "fajo" de no menos de quince recetas de las hechas a mano por el médico en papel, (las residencias de ancianos tienen unas persona que suele ir a la farmacia a retirar las medicinas de los residentes y no se lleva tantas medicinas como aquella señora).
Estaban terminando de despacharla cuando otro empleado me atendió a mí y pude ver como se llevaba una bolsa de las de la compra llena de medicamentos de lo más variado sin pagar un solo céntimo.
No quiero que nadie piense que soy xenófobo o algo así (aunque si alguien lo piensa me da exactamente igual) supongo que tendría una familia extensa y que todos tendrían dolencias varias, bastante desgracia tendría la pobre, pero se me revolvieron las tripas al pensar que, después de haber estado más de 45 años contribuyendo al sistema, nos están haciendo pagar por las medicinas, mientras que a esta gente, que no solo no ha pagado un puto € en su vida, sino que además tienen todo tipo de ayudas, obteniendo ingresos mayores que la mayoría de la clase obrera, tengan unas recetas especiales mediante las cuales no pagan un céntimo.
No estoy en condiciones de poderlo asegurar, pero no es la primera vez que escucho que en sus viajes a su tierra natal van cargados de medicamentos que venden allí.
Consolémonos sabiendo que tenemos la suerte de disfrutar de un sistema "democrático" que nos permite cambiar a nuestros enemigos cada cuatro años y ellos no tienen esa fortuna.
A disfrutar de lo votado.
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