Últimamente estamos asistiendo a
una campaña que aterroriza a la población, al menos a una parte muy importante
de ella, de tal forma que los discrepantes de la ciencia oficial no pueden
debatir de forma serena el asunto de las vacunaciones en los medios de
comunicación. El mensaje es claro “las vacunas son seguras, el riesgo es
mínimo” pero no dan ni un segundo a los médicos y científicos que discrepan
para debatir serena y democráticamente esta cuestión.
Siempre nos han dicho que las
vacunas son seguras, ahora quizás más que nunca cuando por razones de
emergencia e intereses seguramente son más descuidadas que en otras ocasiones,
aunque siempre hayan tenido riesgos, efectos secundarios que en la mayoría de
los casos desconocemos, bien porque los han silenciado o porque ni siquiera los
han relacionado con las vacunas, pero lo cierto es que vacunarse tiene sus
riesgos. La evidencia científica dice que cuando introducimos cambios no
fisiológicos en un ecosistema, alteramos el resto del cual éste forma parte. No
debemos olvidar, que las vacunas no dejan de ser un producto que vende y con
esta venta se generan beneficios como en cualquier empresa. Vacunarse o no
vacunarse es una decisión muy personal y antes de tomarla conviene valorar los
riesgos reales que tenemos o pensamos que tenemos.
¿Porque no explicar a la gente cómo fortalecer de forma natural nuestro sistema inmunológico? ¿Porque no decir a la gente que los productos industriales, procesados y refinados es lo primero que destruye nuestras defensas? Porque no explicar a la gente que nuestro sistema inmunitario depende estrechamente de la calidad de lo que comemos, somos lo que comemos, que las verduras y frutas crudas y de temporada son la mejor manera de fortalecer nuestras reservas minerales necesarias para la inmunidad, o que el ayuno corto de un día a la semana o solo base de frutas, también fortalece el sistema inmunitario por la limpieza de toxicidades del propio organismo. En una palabra ¿porque no informar y formar a la gente en vez de atemorizarla y meterla miedo?
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