Ahora sí que
tenemos un panorama interesante: Pablo Iglesias se pasa de frenada y se quita
la careta antes de tiempo, casi 20 independentistas ocupando posiciones de un
parlamento en el que no quieren estar, (o eso dicen), un Partido Socialista que
no le llega la ropa al cuerpo, Ciudadanos que juega de “comodín” por si a
alguien le sale una buena “mano” y el partido popular que gana de forma clara
pero nadie le va a apoyar.
Ganar o
perder ya no se mide en número de escaños, se mide en alianzas, o, lo que es lo
mismo, se acabaron los “programas de partido”, lo que vendrá son “programas de
conveniencia”.
Veremos cómo
afecta esto a la vida de los españoles.
Me temo que podemos entrar en una etapa de parálisis técnico por falta
de liderazgo, (parálisis por el análisis que decía un buen amigo mío). Para
crecer hay que correr, y el que gobierne va a llevar tantas mochilas que va a
ir a paso de tortuga.
En este
escenario, los que vivimos desahogados podremos disfrutar del panorama político
y de sus intrigas. No sé si lo pasarán
igual los que viven en el alero cada día e incluso los que están ya en la
cuneta. Y nuestros hijos y nietos,… Yo me he reservado un puesto de platea para
analizarlo porque desde luego va a ser intenso.
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