En estos momentos, Grecia debe 1.000 euros a cada español,
si quitamos
los españoles que no pagan impuestos. A mi familia le debe
5.000
euros. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?... Lean.
• Ding dong. Hola, soy Alexis. Quiero
formar parte de tu grupo de amigos.
• Hola, Alexis,
claro, pasa. Somos un grupo de amigos prósperos y solidarios
• Muchas gracias. Yo
no tengo mucho dinero. ¿Podéis prestarme 2.000 euros cada uno para que me pueda
comprar una tienda y montar una frutería?
• Claro, toma.
• Ding dong. Hola
Alexis, ¿Qué tal tu frutería?
• De eso venía a
hablarte. No puedo estar en un grupo de amigos como vosotros con el coche que
tenía, así que me he comprado uno nuevo
• Lo entendemos
Alexis. Toma otros 2.000 para la tienda
• Ding dong. Hola
Alexis, ¿ya tienes la tienda?
• No, he contratado
una asistenta para tener tiempo para la frutería. ¿Me dais otros 2.000?
• Bueno, pero no te
gastes más, estos para la tienda
• Ding Dong. Hola,
soy Alexis. La asistenta me ha pedido un aumento de sueldo, y le he puesto 14
pagas, y también doy un subsidio a mis hijos. Si no me das 2.000 más para la
tienda, no podré trabajar y no podré devolverte los 6.000. Además, mi asistenta
tiene 50 años, y la he mandado a casa, le pago una jubilación y he contratado a
otra.
• Joe Alexis, eres la
pera. Toma, pero que sepas que son los últimos
• Ding dong. No me
digas más Alexis, que necesitas 2.000 euros más.
• No, que va, Vengo a
decirte que ni trabajando toda mi vida te podré pagarte 8.000. Necesito que me
perdones 3.000 euros.
• Vale, pero como no
me fío, firma este contrato en el que te comprometes a bajar el sueldo a tu
asistenta, no puedes jubilarla hasta los 65, y tienes que vender el coche y
comprar uno más barato.
• Ding Don. Soy
Alexis. Estamos hasta el gorro de austeridad. Vaya mierda de amigos solidarios
que sois. He prometido a mi familia y mis asistentas que voy a subirles el
sueldo y vamos a volver a las 14 pagas y a la jubilación anticipada.
• Vale, ¿de dónde
piensas sacar la pasta?
• De ti y de tus
amigos, claro.
• Imposible, firmaste
un contrato, ¿recuerdas?
• Ya pero yo se lo he
prometido y yo cumplo mis promesas
• Bueno, te has
metido en un gran lío, pero queremos que sigas en nuestro grupo de amigos,
vamos a ver si llegamos a un acuerdo
• Un momento, voy al
servicio… Ya he vuelto. He aprovechado para preguntarle a mi familia qué tengo
que hacer ahora, y como les prometí que no aceptaría las condiciones del
contrato, les he recomendado que digan que no, porque sois una panda de
terroristas. Y les he dicho que como estás muy acojonado porque no quieres que
deje tu grupo de amigos, si deciden que no, en un par de días vas a darme la
pasta, para que no os deje. Además, tampoco podré pagarte nunca los 5.000,
tienes que perdonarme otros 2.000. Y como soy un tío orgulloso, no pienso ceder
ante tu chantaje, voy a mantener los sueldos y las jubilaciones de mis
asistentas.
P.D. Alexis tiene un íntimo amigo en España: Pablito, que
dice que
esta es la verdadera "revolución" que necesita
Europa. ¿Revolución?...
¡Y tanto!