No es propiamente vino de la ciudad valenciana de Oliva
,sino vino autentico a partir de las hojas del olivo, que han inventado los
chinos. Así como la mermelada de aceituna, que puede que sea una copia que
hayan hecho de productos españoles.
Existe una confrontación entre capitalismo y comunismo,
cuando en mi opinión son cosas distintas en el sentido de que el capitalismo es un sistema económico, que
funciona en distintos regímenes políticos, como democracias, dictaduras, y
hasta en un régimen comunista como es China, y que se antepondría a la economía
planificada, por lo general centralista.
En cambio el
comunismo sería más bien un sistema social y político, como dice la Wiki, con
alguna implicación económica en el sentido que utiliza la economía planificada.
No vamos a hacer comparaciones imposibles que además nos llevaría mucho tiempo,
pero que podría quedar abierto el melón, por si alguien con mejor criterio
tenga curiosidad en plantear.
Como hace unos años los olivareros españoles se asustaron porque en China decidieron plantar olivos en una provincia central del
tamaño de Jaén, poco después se vio que eso no representaba ningún problema a
la 1ª Potencia de producción que es España y la que marca de alguna manera el
precio del aceite. El motivo es que el clima de esa región: veranos húmedos e
inviernos secos, todo lo contrario que necesita la oliva, con lo cual en China
se produce 18 aceitunas, cuando en España esa oliva produce 100.
Cuando se les pregunta por qué plantan olivas con tan baja
productividad ellos alegan que con ello sacan de la pobreza a un 13% de su
población. Tampoco vamos a comparar si está bien o mal, cuando en otros regímenes se prefiere tener
al personal en paro (pagándoles o sin pagar).
El caso es que el aceite de oliva tiene tirón entre los
chinos y ya hacen excursiones a sus
zonas de cultivo de tipo turístico y de
promoción , como aquí se hacen con las
rutas vitivinícolas, con lo cual están acelerando la demanda, y al ser
la oferta la que es, impepinablemente se traduce en más exportación y que se produce en un incremento
de precios.
Como con estas cosas de la globalización, mal entendida,
pues solo de la globalización de la que
hablan es económica, nada se dice de derechos, de seguridad social, de
fiscalidad, etc. Resulta que hay cosas
que aunque no se pretendan también se
globalizan, como la contaminación y las
plagas por el incremento del tráfico de todo tipo, por lo que no es de extrañar
que la fastidiosa, hubiera llegado ya a
la península.
Sólo falta que además
del interés de los chinos por el aceite que incrementa la demanda, la oferta de
la producción se venga abajo, para hacer del aceite ( que tanto tiempo ha
formado parte de la dieta mediterránea), se convierta en artículo de lujo, y a
juzgar por la tendencia en el precio, lleva camino de hacerlo.
Quizás todo esto
alguien que vaya a este congreso que empieza mañana nos lo pueda
confirmar.