La democracia no existe, es un engaño, una mentira para tener a la gente más o menos controlada, manejada, dirigida y adormilada. En el mundo que yo conozco solo hay dictaduras personales, familiares o de partidos políticos más o menos humanas o blandas como se las quiera llamar, pero al fin y al cabo no dejan de ser dictaduras. Nada de democracia y en España en este sentido estamos a nivel tercermundista.
Los partidos políticos y con lo que llaman sus ideologías o tendencias, son una falacia, una mentira, para engañar a las gentes y vivir a costa de ellos para alcanzar alguna parcela de poder o todo, y vivir del cuento, del Estado, de los impuestos de los ciudadanos y disfrutar de todos los privilegios que ellos mismos se otorgan sin ningún tipo de responsabilidad, capaces de hacer cualquier cosa para conseguirlo.
En ningún partido político del arco parlamentario de España se deslumbra nada que nos pueda hacer pensar que ni siquiera estén por una dictadura blanda o humanista. Todos buscan lo mismo, el poder y los privilegios, sobre todo para los oligarcas de los partidos y para sus más allegados. Todos están de alguna manera a órdenes de elites corporativistas mundiales, como son los globalistas que tienen sometidos en España, al Rey, PP, PSOE, y la mayoría, o a todos los que apoyan al actual gobierno y anteriores. Por otro lado, y en contra de estos, se encuentran los que nos dicen que son de extrema derecha que últimamente están renaciendo debido a los desmanes de los globalistas que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino, entre estos se encuentra los de VOX en España, y en el extranjero los Javier Milei, Donald Trump, Viktor Orbán y otros todavía no muy bien definidos. Estos últimos con otros puntos de vista, quizás algo más humanos, al menos de momento es lo que parece, o nos quieren dar a entender, pero que distan mucho de querer la democracia y de sacar a la gente de la ignorancia y manejo político al que estamos sometidos. La diferencia entre unos y otros es que los llamados de extrema derecha, además de luchar y defender sus intereses particulares (como los globalistas) también miran por su país, y si miran por su país de alguna manera también lo hacen por sus ciudadanos aunque sea imponiendo su criterio de gobierno. Los globalistas, por el contrario, solo defienden sus intereses particulares y por lo que les indican las élites globalistas mundiales, que les deben de pagar muy bien para que obedezcan, importándoles muy poco o más bien nada su país y mucho menos la voluntad de sus ciudadanos, siendo esta, según mi criterio, la diferencia más notable que existe entre los llamados globalistas y los de extrema derecha.
Todos unos y otros, en primer lugar, miran por sus intereses particulares (debe ser algo intrínseco en el ser humano). Los globalistas de la UE y gobiernos afines de las naciones que la forman, quieren imponernos claramente la agenda 2030, fronteras abiertas para la inmigración, culparnos del cambio climático y ahora llevarnos a la guerra Ucrania-Rusia obedeciendo claramente órdenes de las élites corporativas mundiales que entre otras cosas quieren una reducción de la población manejarnos y controlarnos, como si fuéramos rebaños de ovejas con sus pastores (UE y gobiernos), a su antojo y hacer con nosotros lo que quieran, mientras que ellos viven en la opulencia.
Por tanto, merece la pena sacar la cara por algún partido político a órdenes de las elites mundiales especialmente globalistas, que son los que están gobernando en la UE y en España desde hace mucho tiempo, responsables de la situación catastrófica en la que estamos llegando y donde nos quieren llevar metiéndonos en una guerra que nadie quiere y en gastos de defensa millonarios que tendremos que pagar todos los ciudadanos con nuestros impuestos, restricciones y sacrificios, hasta algunos si por fin nos llevan a la guerra, como quieren, con la muerte, simplemente por complacer a esas élites corporativas que les pagan para que obedezcan.
Si no nos posicionamos claramente en favor de la libertad, igualdad y justicia social, sin dejarnos llevar por sus mentiras, manipulación de la verdad y engaños cada vez con más descaro, y el pueblo sigue en su ignorancia, conformismo y en algunos casos acomodado en su zona de confort, pensando que esto no va con ellos, porque económicamente se encuentran bien o muy bien, llegaremos a donde nos quieren llevar, a la esclavitud moderna, control, dependencia y sin ningún tipo de libertad.